LA CIENCIA DEL GASEAMIENTO

»Desde diciembre de 1941, 97.000 han sido tratados de manera ejemplar usando tres camiones, sin ningún signo de defecto. La explosión en Kulmhof debe verse como un caso aislado causado por un error de operación.

Instrucciones especiales fueron dadas para evitar tales incidentes.

Uno:

Facilitar la rápida distribución del monóxido de carbono, evitando la sobrepresión, Dos ventanas de 10 cm. se harán en lo alto de la pared trasera. Estas ventanas se cerrarán con válvulas metálicas ajustables.

Dos:

La capacidad normal de carga es de 9 a 10 piezas por metro cuadrado. Pero el camión Saurer grande no puede ser usado para tantos. El problema no es de sobrecarga, sino el efecto de la carga máxima en la maniobrabilidad del vehículo. Por lo tanto es necesario reducir el área de carga por un metro. Reducir el número de piezas, como hemos hecho no es la respuesta, porque el espacio vacío debe ser llenado con monóxido de carbono. El fabricante apuntó que haciendo el camión mas corto atrás hace que la carga se vaya para adelante, y pueda sobrecargar el eje. De hecho, hay una compensación natural en la distribución de la carga causada por el hecho de que ésta tiende a dirigirse hacia las puertas traseras y termina yaciendo allí. Por lo tanto, el eje delantero no se ve sobrecargado.

Tres:

El caño que conecta el escape del camión tiende a oxidarse porque es corroído desde adentro por líquidos que fluyen. Para evitar este inconveniente hay que apuntarlo hacia abajo.

Cuatro:

Para facilitar la limpieza, un drenaje de agua se instalará en el suelo. La cubierta de 20 a 30 cm. de abertura, será cerrada con un codo sifón para permitir el drenaje de líquidos durante la operación. La suciedad mas gruesa se dispondrá mediante un gran agujero de drenaje durante la limpieza. Para permitir esto, el piso puede ser ligeramente sacudido.

Cinco:

Las ventanas de observación pueden ser eliminadas porque no se usan. Esto ahorrará mucho dinero.

Seis:

Rejas deberán cubrir las lámparas para que sea imposible romper las bombillas. La experiencia muestra que puede pasar. Aunque, cuando se cierra la puerta, y adentro se vuelve oscuro, la carga empuja contra la puerta. Esto es porque la mercancía se desplaza hacia la luz remanente, en cuanto oscurece. Esto complica el cierre de las puertas. Se ha notado que la oscuridad produce miedo, y provoca llanto cuando se cierra la puerta. Parece conveniente dejar la luz encendida antes y durante la operación. La iluminación también es util para trabajos nocturnos y para limpiar el camión»

Junio de 1942

SS-Obersturmbannführer Walter Rauff

("La Question Humaine", Nicolas Klotz, 2007)

 

The Nizkor Project: Remembering the Holocaust (Shoah)

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Alemania o Alimañia...???

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