WAR PROPAGANDA: WE NEED YOU TO DIE

“Un día Arp me pareció más serio que de costumbre. Me habló de la necesidad de largarnos. La guerra amenazaba con estallar. La atmósfera se hacía irrespirable en Alemania. No tardamos en adquirir el convencimiento de que la catástrofe pendiente iba a precipitar en el abismo nuestra juventud, nuestra alegría y todo lo que en la vida nos atraía.

Efectivamente, sólo he vuelto a ver a muy pocos de mis amigos de juventud. Arp, que era alsaciano de origen (había nacido en Estrasburgo) tuvo la presencia de ánimo suficiente de tomar el último tren hacia París y escapar así de la movilización. Me invitó a acompañarle y luego me arrepentí muchas veces de no haberle hecho caso. Según la leyenda, cerraron la frontera justo cuando el tren cruzaba, y precisamente bajo el departamento donde viajaba Arp. De ahí la dualidad que presenta el personaje…

En nuestro grupo de amigos ninguno se moría de ganas de sacrificar su vida a Dios, al rey y a la patria. […] La actitud de Macke nos resultaba desconcertante. Influido por el futurismo, aceptaba la guerra no sólo como la más grandiosa manifestación de la locura moderna, sino también como una necesidad filosófica (¡La guerra, necesaria para la realización de la idea de humanidad!). Por lo demás, en su belicismo no había patriotismo como en el de Apollinaire, que –según supimos luego– también se había dejado desorientar por los acontecimientos. Quienes se inclinan en creer en la ironía del destino acaso hallen una confirmación de su creencia en el hecho de que aquellos dos hombres, que se habían conocido y que habían trabado amistad, que tenían idénticas preocupaciones, murieran como “enemigos”, uno al día siguiente de declararse la guerra y el otro en vísperas del armisticio.

Llegó finalmente la mamarrachada”

MAX ERNST, “Escrituras”

 

 

 

    

Peace and War in the 20th Century

Word War Pictures

“Patriotismo… el último refugio de los canallas”

Samuel Johnson